Una vez más la misión Kepler vuelve a ser noticia, esta vez con un trabajo de investigación con una  teorÃa que dice que los planetas similares a la Tierra en torno a estrellas de  clase F, G y K son más comunes de lo que se pensaba.
En el esquema de clasificación estelar estándar, mientras que este tipo de estrellas son algo similares a nuestro Sol (que es una estrella de clase G), las estrellas de la Clase F son más calientes y brillantes estrellas y la clase K son más frÃas y más débiles. Dada esta variedad de estrellas, las zonas habitables varÃan con cada clase de estrella. Algunos planetas habitables podrÃa orbitar su estrella madre al doble de la distancia Tierra orbita el Sol o en el caso de una tenue estrella, menos de la órbita de Mercurio.
¿De qué forma esta investigación muestra que los pequeños mundos rocosos son más comunes de lo esperado?
Dr. Wesley Traub, CientÃfico Jefe de Programa de Exploración de Exoplanetas de la NASA describe su teorÃa en un trabajo reciente presentado a la revista Astrophysical Journal.
En base a los cálculos de Traub en su paper, se formula que aproximadamente una tercera parte de estrellas de la clase F, G, K deben tener al menos un planeta rocoso en la zona habitable. Traub basa sus afirmaciones en datos de los primeros 136 dÃas de la misión Kepler.
Inicialmente a partir de 1235 candidatos a exoplanetas, Traub redujo la lista a 159 planetas orbitando estrellas de clase F, 475 estrellas que orbitan la clase G, y 325 orbitando estrellas de clase K, con un total de 959 exoplanetas en su modelo. Para generar el modelo, Traub define como planetas terrestres aquellos que su radio oscila entre la mitad y el doble del radio de la Tierra. El rango para la masa especificado en el modelo de trabajo oscila entre una décima parte y 10 veces más que la Tierra. Es decir, planetas que son similares a Marte hasta las teóricas súper-Tierras.
El documento establece tres rangos diferentes de la zona habitable: una “amplia” zona habitable (HZ) 0,72 a 2,00 UA, un HZ más restrictivo 0,80 a 1,80 UA, y una estrecha HZ / de 0,95 a 1,67 UA.
Después de trabajar a través de la matemática necesaria para su modelo, viniendo con una nueva regla que da a una clase de estrella un tipo de zona habitable y prediciendo cuántos planetas deberÃa estar en esas distancias, Traub estima que la frecuencia de estos planetas en zonas habitables es de un (34 ± 14)%.
Agregó que los planetas de tamaño medio tienen la misma probabilidad de ser encontrados alrededor de estrellas débiles y más brillantes, aunque aparezcan planetas más pequeños en torno a ellas. Pero eso es probablemente debido a los lÃmites de nuestra actual tecnologÃa, donde los planetas pequeños son más difÃciles de ver para Kepler.
Traub discutió cómo la citada incertidumbre es el error formal en la proyección del número de planetas de periodo corto, y que la verdadera incertidumbre no se conocerá hasta que las observaciones de Kepler de los perÃodos orbitales en el rango de 1.000 dÃas disponibles.
Fuentes: UniverseToday
 http://arxiv.org/PS_cache/arxiv/pdf/1109/1109.4682v1.pdf
http://kepler.nasa.gov/
noviembre 13, 2015 en 7:55 pm
Well, we certainly have found some weird kinds of life on *Earth* in what we tguhoht were uninhabitable places, such as deep ocean vents. But, whenever we find really weird life, it doesn’t seem to be intelligent life. So I’m going to go with the guess that we may find life, but it will more likely be more primitive life and we will be more likely to eat it than chat with it over a plate of potluck casseroles!