Del 16 al 28 de marzo ciudadanos de 110 países podrán participar contando estrellas en la iniciativa “GLOBE at Night”, un experimento astronómico global cuyo objetivo es crear conciencia ante un tipo de contaminación todavía poco conocida.
La contaminación lumínica es definida por la Asociación Internacional Cielo-Oscuro (IDA, en sus siglas en inglés) como cualquier efecto adverso producido por la luz artificial, como, por ejemplo, el brillo del cielo, resplandores, la luz intrusa, el desorden lumínico, la reducción de la visibilidad nocturna o el excesivo gasto energético. Una iluminación artificial discreta dirigida hacia abajo para iluminar con sensatez carreteras y calles es considerada necesaria y útil, pero una iluminación excesiva o que deje escapar luz hacia arriba o hacia los lados supone un despilfarro y genera contaminación lumínica, que hoy por hoy ya es reconocida como una forma más de polución de origen humano, similar a la contaminación del aire o del agua, o a la contaminación acústica, todas ellas causantes de graves daños sobre nuestro entorno.
Para aumentar la concienciación de la población ante este fenómeno y la importancia que tiene preservar el cielo nocturno, se ha puesto en marcha un año más la iniciativa “GLOBE at Night” o “GLOBE de Noche”, en la que cualquiera que lo desee puede participar de una manera sencilla. Sólo es necesario escoger una noche entre el 16 y el 28 de marzo en la que las condiciones meteorológicas permitan observar las estrellas y contar el número de ellas que son visibles a simple vista en la constelación de Orión, lo que sirve como referencia para, por comparación con mapas estelares que se proporcionan al efecto, obtener una medición aproximada de la contaminación lumínica del cielo nocturno de cada zona. Del 16 de marzo al 7 de abril, el registro en la web de “GLOBE de Noche” de los resultados obtenidos durante la campaña por ciudadanos de 110 países de todo el mundo permitirá trazar patrones de la situación de la contaminación lumínica a lo largo del globo.
La contaminación lumínica no sólo impide las observaciones astronómicas del cielo nocturno, sino que puede tener efectos negativos sobre la salud y afecta al medio ambiente. Además de suponer un despilfarro energético (energía que a menudo procede de fuentes no renovables, tales como el petróleo o el carbón), se ha comprobado que la contaminación lumínica afecta al apareamiento, la migración y el comportamiento depredador de numerosas especies. Entre sus efectos sobre la vida salvaje, es representativo el caso de las tortugas marinas, que entierran sus huevos en la arena de las playas durante la noche y luego regresan al mar guiadas por el brillo de las aguas al reflejar la luna llena. La luz artificial confunde a las tortugas, haciendo que se alejen del océano por error, conduciéndolas hacia los peligros que representan carreteras y depredadores. Además, la contaminación lumínica tiene otra consecuencia, menos medible, pero igualmente importante: la enorme pérdida que para el hombre supone no poder admirar el cielo nocturno repleto de estrellas.
“GLOBE de Noche” está enmarcada dentro del Programa GLOBE, siglas en inglés de “Aprendizaje y Observaciones Globales en Beneficio del Medio Ambiente”. GLOBE es un programa práctico de ciencias y educación ambiental a nivel internacional, entre cuyos objetivos se encuentran mejorar la conciencia ambiental de las personas en todo el mundo, contribuir a la comprensión científica de la Tierra y ayudar a los estudiantes a alcanzar mayores niveles de aprendizaje en ciencia. Para ello, ha puesto en marcha numerosos experimentos, observaciones y mediciones globales, trabajando con instituciones educativas, docentes y alumnos de todo el mundo, para lo que cuenta con el apoyo de la NASA, la Universidad de Oklahoma, la Universidad de Arizona, la Universidad de Carolina del Norte, la Universidad de Estudios Atmosféricos, la Universidad Estatal de Colorado y la Oficina del Departamento de Estado de Estados Unidos.
En España, el Ministerio de Educación y Cultura (MEC) firmó el convenio en el año 2000 y en agosto de 2008 se realizó la capacitación y habilitación de los primeros profesores GLOBE españoles con el auspicio de USAID, la Agencia para el Desarrollo Internacional de Estados Unidos.
Entre sus numerosas iniciativas, el Programa GLOBE pone en marcha todos los años la denominada “GLOBE de Noche”, orientada a la observación del cielo nocturno. El conteo de estrellas que se realizará este año permitirá poner de relieve a nivel global el grave problema que representa la contaminación lumínica y la falta de aplicación, hasta el momento, de medidas efectivas que permitan prevenirla.
Participar en “GLOBE de Noche” es sencillo, gratuito y abierto al público, pudiendo hacerse estas mediciones en el ámbito familiar y también escolar, como una forma de ayudar a los estudiantes a entender la Tierra como un sistema vivo en el que lo que hacemos aquí abajo afecta al cielo de ahí arriba. Además, con su contribución a la iniciativa de este año, todos los colaboradores se convierten también en activos participantes del Año Internacional de la Astronomía 2009 (AIA-IYA2009), una celebración mundial de la astronomía y su contribución a la sociedad y la cultura, marcada por el 400 aniversario del primer uso de un telescopio astronómico por Galileo Galilei.
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Fuente: Astroseti