Una observación continua de 15 años de duración de la supergigante roja Betelgeuse ha encontrado que la estrella, una de las más grandes conocidas, está menguando – pero los astrónomos no comprenden por qué.
“No sabemos qué está provocando la reducción de Betelgeuse. Esto es parte de la sorpresa y el desconcierto”, dijo el astrofísico y Premio Nobel Charles Townes a Cosmos Online.
Betelgeuse es una estrella roja supergigante de aproximadamente 20 veces la masa del Sol. Se sitúa en el hombro oeste de la constelación de Orión, y es una de las estrellas más brillantes del cielo.
Estrella menguante
Betelgeuse se midió por primera vez en 1921 – la primera vez que alguien logró medir el diámetro de una estrella. Era tan grande que si tuviese su centro en el Sol, su superficie alcanzaría la órbita de Júpiter.
Un equipo liderado por Townes, del Laboratorio de Ciencias Espaciales de la Universidad de California en Berkeley, midió el diámetro de Betelgeuse desde 1994 a 2009 usando el Conjunto de Interferómetro Espacial de la universidad.
Los investigadores observaron la estrella a lo largo de estrechas frecuencias usando lásers para reducir los efectos de “centelleo” en el cielo nocturno. Esto les proporcionó una medida precisa de la propia estrella en lugar de su halo de polvo, dijo Townes.
Encontraron que el diámetro de Betelgeuse disminuyó de 56 a 47 miliarcosegundos (un miliarcosegundo es menos de tres millonésimas de grado o 1/3 600 000 grados), lo cual sugiere que ha menguado aproximadamente un 15%.
No tan estable
Townes presentará su investigación hoy en la reunión de la Sociedad Astronómica Americana en Pasadena, California. Las conclusiones también se han publicado en un reciente ejemplar de la revista Astrophysical Journal.
“Todo el mundo había creído [anteriormente] que Betelgeuse es bastante constante en tamaño, y había sido medida desde 1921 son ningún cambio claro anteriormente observado”, comentó.
Townes añadió que la disminución era “sorprendente” debido a que aunque Betelgeuse está cerca del final de su vida, los astrónomos creían que aún era estable. Aunque las supergigantes rojas queman su combustible mucho más rápido que el Sol, aún tienen un tiempo de vida típico de unas pocas decenas de millones de años.
Comentando la investigación, el astrónomos australiano Peter Tuthill de la Universidad de Sidney dijo que el diámetro de las estrellas grandes como Betelgeuse era difícil de definir.
“Las estrellas gigantes rojas como Betelgeuse son como grandes bolas de gas hinchadas – si llevases una muestra de la atmósfera de Betelgeuse a la Tierra formaría un vacío bastante bueno; no hay casi nada allí”.
Dado que la temperatura y brillo de la estrella casi no han cambiado, esto demuestra que la estrella no está “encogiendo”. En lugar de esto lo que está sucediendo en la atmósfera estelar y el halo de polvo alrededor de la estrella es algo más complejo, dijo. “[La investigación] demuestra que el clima de Betelgeuse es complejo y sus capas [exteriores] parecen evolucionar y cambiar”.
Townes dijo que su equipo estaría siguiendo muy de cerca a Betelgeuse durante los próximos cinco años para resolver lo que está sucediendo “Es una estrella que merece la pena observar”, comentó.
Townes ganó el Premio Nobel de Física en 1964 por su trabajo sobre la creación de máser (acrónimo de amplificación de microondas mediante emisión estimulada de radiación) antes de derivar hacia la astrofísica.
Fuente: CienciaKanija