Stellarscout

Explorando el universo

Censo encuentra estrellas jóvenes desconocidas en Orión

| 0 Comentarios

Partes de la nube molecular de Orión se iluminan por las estrellas cercanas y de aquí el fantasmal color verde. Los chorros pasan a través de la nube y pueden verse como una multitud de diminutos arcos rosa-púrpuras, nudos y filamentos. Las jóvenes estrellas que dirigen el chorro normalmente se encuentran a lo largo de cada chorro y tienen un color naranja dorado. Crédito: JAC/JCMT/UKIRT

Los observadores del cielo amateurs pueden observar la Nebulosa de Orión como una difusa mancha en la constelación de Orión, pero no pueden ver un terreno de nacimiento interestelar que extiende la región del cielo desde encima de la cabeza de Orión hasta debajo de sus pies.

Ahora los astrónomos han completado el censo de estrellas bebé más amplio dentro y alrededor de la Nebulosa de Orión, y han encontrado una caótica y abarrotada guardería estelar. El trabajo representa el primer estudio completo de jóvenes estrellas, sus nubes de polvo gaseosas y los chorros supersónicos de moléculas de hidrógeno saliendo disparadas de los polos de cada estrella.

Los chorros surgen cuando las jóvenes estrellas nacen a partir de una nube giratoria de gas y polvo, pero normalmente muere una vez que la estrella se ha encendido por completo y detiene su consumo de material adyacente. En este caso, los chorros se convierten en señales que marcan la localización de las estrellas bebé ocultas dentro del terreno de nacimiento estelar.

“Con un número tan grande de estrellas, podemos estudiar la “demografía” del nacimiento estelar”, dijo Tom Megeath, astrónomo de la Universidad de Toledo en Ohio. “Este estudio nos dará una idea de cuánto tiempo necesitan las estrellas bebé para agruparse absorbiendo gas de la nube que la rodea, qué detiene en último término el que una estrella se haga más grande, y cómo se ve influenciado el nacimiento de la estrella por otras estrellas de la guardería”.

La Nebulosa de Orión representa sólo una burbuja en la superficie de una nube mucho mayor. Los astrónomos apuntaron el Telescopio Infrarrojo del Reino Unido (UKIRT) y el Telescopio Espacial Spitzer para escrutar a través de la nube usando la visión infrarroja, y también usaron el radiotelescopio de Radio Astronomía Milimétrica en Francia para ver más allá del infrarrojo en las longitudes de onda cortas de radio.

Tal colaboración internacional permitió a los astrónomos emparejar potentes chorros de gas con sus estrellas jóvenes originales, y encontrar las cunas en las nubes donde se crearon las estrellas.

“Cada chorro viaja a decenas o incluso cientos de kilómetros por segundo; los chorros se extienden a lo largo de billones de kilómetros de espacio interestelar”, dijo Chris Davis, astrónomo de UKIRT en Hawai.

La cámara de gran angular de UKIRT encontró ella sola más de 110 chorros individuales en una región de la Vía Láctea. Los resultados se presentaron el 20 de abril en la Semana Europea de la Astronomía y las Ciencias Espaciales en la Universidad de Hertfordshire en el Reino Unido.

Fuente: CienciaKanija

Deja un comentario

Los campos requeridos se muestran con: *.