La acumulación de desechos espaciales que orbitan la Tierra, los cuales representan una amenaza para las naves espaciales y el medio ambiente, ha alcanzado un punto crÃtico según los cientÃficos.
La actual normativa al respecto ni siquiera puede mitigar este problema, ya que serian necesarias medidas más agresivas para eliminar los escombros espaciales. Esto plantea uno de los mayores retos a los que se enfrenta la ingenierÃa del siglo XXI, de acuerdo con J.C Liou, de la Oficina del Programa de Escombros Orbitales en el Centro Johnson de la NASA.
“A medida que la comunidad internacional alcanza gradualmente el consenso sobre la necesidad de eliminar los escombros espaciales, el centro de atención se mueve desde el modelado del entorno a desafÃos completamente diferentes: desarrollo tecnológicos, ingenierÃa de sistemas y operaciones”, explicó Liou.
Según Liou, “los desechos orbitales son un problema medioambiental… y es un problema de todos, no sólo de los Estados Unidos o de la NASA. Todas las naciones espaciales comparten el mismo entorno”.
Liou asegura que incluso el cumplimiento de todos los paÃses de todas las medidas actualmente en vigor para ayudar a frenar la basura espacial (normativas con más de una década de antigüedad), “No serÃa suficiente… Hemos llegado a un punto en el que tenemos que tomar medidas más agresivas”.
Mientras tanto, los desechos que hay entre otros objetos en el espacio, conducen a la fragmentación de los mismos creando mas escombros.
Cuatro C’s para la limpieza de escombros espaciales
Según Liou, un plán estratégico a largo plazo para eliminar residuos orbitales requiere cuatro C’s, cuatro pasos crÃticos necesarios a nivel internacional:
- -Consenso sobre la eliminación de escombros activos.
- -Cooperación: los desechos a eliminar pueden pertenecer a un paÃs diferente.
- -Colaboración: Es muy poco probable que una sola organización o un paÃs puede lograr el objetivo por sà mismo.
- -Contribuciones: compartir los gastos del proyecto será la clave para comenzar con la eliminación de escombros activos.
“En los próximos 5 o 10 años, creo que vamos a estar en un punto mejor al actual, a la hora de eliminar estos residuos del medio ambiente”, predijo Liou.
Operaciones de eliminación de escombros
Liou dijo que hay cinco preguntas clave que se deben abordar al principio de cualquier plan de eliminación de escombros. Estas son: ¿Dónde está la región mas contaminada de escombros? ¿Cuáles son los objetivos de la misión?, ¿Que residuos deben ser retirados primero?, ¿Cuáles son los beneficios para el medio ambiente?, ¿Cómo se deben llevar las operaciones a cabo?
Para controlar el futuro aumento de desechos espaciales o reducir el número de fragmentaciones, las autoridades deberÃan centrarse en las operaciones de retirada de cohetes o naves espaciales grandes (objetos de al menos varios metros de largo), explicó Liou. Y para reducir la amenaza de residuos en misiones espaciales, la atención debe centrarse en objetos de 0.5 a 1 centÃmetro.
“Centrarse en otros objetivos fuera de ese tamaño, no serÃa efectivo para remediar la situación de la órbita terrestre, ni para mitigar los riesgos a los que se enfrentas los astronautas en órbita”, concluyó Liou.
Lo primero es lo primero
En los últimos años, se han propuesto una serie de ideas sobre cómo eliminar los escombros en órbita, desde correas espaciales, gigantescas bolas de y rayos láser para recoger la basura y hasta enormes redes de pesca.
Pero según Liou, lo que se necesita es un enfoque de “Lo primero es lo primero”.
“Tenemos que ser más especÃfico sobre la cuestión que queremos abordar. Tu no vas a querer gastar el cientos (o miles) de millones de dólares para ir solo hasta allà y eliminar escombros cuando no puedes cuantificar el beneficio para el medio ambiente”, señaló Liou. Tenemos que usar un enfoque muy especifico y eficiente para abordar los problemas clave.”.
Liou agregó que en las evaluaciones actuales sobre la eliminación de escombros orbitales destacan dos criterios: “No está basado en función del tamaño o masa, lo está en función de la probabilidad de colisión y de la masa”.
Siendo ese el caso, si el objetivo es estabilizar el número de desechos en la órbita baja a números de hoy, serÃa necesario la eliminación de 5 grandes objetos al año de la órbita.
Muchos, aunque no todos, de los escombros actuales son residuos de la época soviética.
Necesaria una hoja de ruta
En cuanto a los próximos pasos, Liou remarco la reciente polÃtica nacional del espacio, un documento que la Casa Blanca dio a conocer en junio de 2010.
En dicha polÃtica, por ejemplo, se hace un llamamiento a la NASA y el Departamento de Defensa de EE.UU. para dedicarse a la investigación y el desarrollo de tecnologÃas y técnicas para mitigar y eliminar los desechos en órbita ahora, reducir riesgos y aumentar la comprensión del entorno de desechos actual y también para el futuro.
Lo que se necesita ahora, dijo Liou, es una hoja de ruta. Este plan a largo plazo, comprometerÃa a los socios internacionales a la hora de eliminar los escombros de la órbita.
“La colaboración internacional será la clave”, concluyó Liou. “Todos tenemos que trabajar juntos para salir adelante”.
Fuente: Space.com