El ancestro de todos los satélites que se hacen posible una comunicación instantánea hoy en dÃa fue un gigantesco balón espacial lanzado hace 50 años.
Se llamaba Echo 1 y fue el primer satélite de comunicaciones capaz de transmitir señales a otros puntos de la Tierra.
Este globo de 30 metros de diámetro fue lanzado el 12 de agosto de 1960 y alcanzo una altura de 1609 kilómetros sobre la Tierra, siendo el pionero de los satélites de comunicaciones actuales.
El ex-jefe de historiadores de la NASA Roger Launius, conservador jefe de la división espacial del museo Smithsonian Air and Space Museum en Washington DC, dijo a SPACE.com que “las comunicaciones globales instantáneas alteraron nuestras vidas, y este satélite fue el inicio de todo”.
El concepto de un satélite de comunicaciones es simple: los datos enviados al espacio necesitan ser transmitidos a otro lugar del planeta.
El Echo 1 logro esto porque era básicamente espejo gigantesco donde las señales microondas rebotaban a un punto de la Tierra.
Estaba hecho de 2918 metros cuadrados de una lamina plástica de Mylar de 12.7 micrómetros de ancho, cubierto de otra lamina reflectiva de aluminio de 1.8 kg.
El satélite, además de los gases de su interior, portaba dos balizas de posicionamientos y con 70 células solares para su recarga y 5 baterÃas de nÃquel-cadmio, haciendo que el peso total fuera de 59.8 kg.
El Echo 1 no fue el primer satélite en retrasmitir desde el espacio, pero fue el primero en permitir una comunicación bidireccional en directo, como la primera comunicación por voz vÃa satélite del presidente norteamericano Eisenhower.
También, la primera llamada de costa a costa (norteamericana) por satélite fue realizada gracias al Echo 1, de un investigador a otro como prueba. Como también hizo posible la primera transmisión de una imagen (la del presidente Eisenhower) vÃa satélite.
Para la comunicación con el Echo 1, los laboratorios Bell crearon una antena con forma de cuerno de 15 metros, que capturaba radiación de microondas del espacio.
Esto resulto ser la primera evidencia solida del Big Bang y llevo a los astrónomos Arno Penzias y Robert Wilson a ganar el premio Nobel.
Este balón espacial demostró ser muy resistente después de haber sobrevivido a una tormenta de meteoritos, pero se vio afectado por la luz solar que lo empujo a la atmosfera terrestre.
Finalmente, el satélite fue destruido en su reentrada a la atmosfera el 24 de mayo de 1964.
Fuente: Softpedia
octubre 7, 2010 en 12:16 am
esto es muy interesante
uuuuuuu…. XD
mayo 15, 2011 en 11:12 pm
es muy bacan e interesnte
julio 8, 2012 en 11:15 pm
-ESTA PAGINA ESTA DEL UNO XQ DICE LO QUE QUIEROOOOOO
octubre 8, 2013 en 11:13 pm
lo k nesesito para mi tarea